El presidente Joe Biden cerró su discurso del estado de la Unión haciendo referencia a su edad. “El dilema que enfrenta nuestra nación no es qué edad tenemos, sino qué tan viejas son nuestras ideas”, afirmó el mandatario demócrata, de 81 años, tras una noche en la que contrastó su proyecto con quien será su rival en las presidenciales de noviembre, Donald Trump, a quien no ha citado. “El odio, la ira y la venganza son ideas viejas. No puedes liderar este país con ideas añejas”, afirmó el presidente. Y la edad ha sido el primer punto de ataque de la réplica de los republicanos, quienes encargaron la tarea a la senadora más joven, Katie Britt, de 42 años. “El presidente tiene más años en cargos políticos que yo de vida”, inició la legisladora al dibujar a un mandatario lejano a la realidad estadounidense.
Britt ha abierto a los estadounidenses las puertas de su casa. Vestida con una blusa verde y con un dije en forma de cruz colgando del pecho, la senadora utilizó la mesa de su cocina para responder al presidente. “Es en sitios como este donde nuestra familia tiene las charlas serias (…) aquí es donde pedimos a Dios que nos guíe”, aseguró la representante de Alabama, quien llegó a la Cámara alta en enero del año pasado después de ser durante décadas asistente del senador Richard Shelby, quien la antecedió.
La senadora ha empleado un tono afectado para afirmar que “Estados Unidos se nos escapa de las manos”. En otro momento, afirmó que “el sueño americano se ha convertido en una pesadilla para muchas familias”. La dramática y exagerada actuación de la legisladora convirtió su interpelación en un meme que llegó a las redes sociales pocos minutos después de haber iniciado.
Britt pidió a sus espectadores enfocarse en la frontera con México. “El presidente heredó una de las fronteras más seguras de todos los tiempos, pero minutos después de haber llegado al cargo, frenó las deportaciones. Frenó la construcción del muro fronterizo y anunció un plan para otorgar la amnistía a millones”, señaló. “Sabemos que el presidente no solo creó esta crisis en la frontera, sino que la fomentó dictando 94 órdenes ejecutivas en sus primeros 100 días”, aseguró Britt, quien ha viajado a Texas para atestiguar de primera mano lo que los republicanos califican como una “crisis”.
En su discurso, Biden recordó a los republicanos que fueron ellos quienes acabaron con la posibilidad de que el Congreso aprobara una ley bipartidista para la frontera. El acuerdo, trabajado desde noviembre por senadores de los dos partidos y por la independiente de Arizona, Kyrsten Sinema, contaba con el respaldo del sindicato de agentes de la Patrulla Fronteriza y la Cámara de Comercio. ”Me han dicho que mi antecesor en el cargo llamó a los republicanos en el Congreso y les exigió que bloquearan la ley. Cree que hubiera sido un triunfo mío y una derrota mía (…) Podemos pelear sobre la frontera o podemos arreglarla. Estoy listo para hacerlo, ¡voten esa ley!”, exclamó Biden al Legislativo.
Algunas versiones indican que la propia Britt formó parte de la negociación de la ley de la frontera. Esta hubiese destinado más recursos para la contratación de 1.500 nuevos agentes de vigilancia, un centenar de jueces de inmigración y otros 4.300 funcionarios encargados de procesar las peticiones de asilo para reducir los tiempos de espera de la gente que inmigra. “Ella fue parte del grupo de senadores que negoció para dar forma a la ley y ayudó a crear la ley y después votó en contra de ella cuando Trump llamó a los legisladores para matarla”, aseguró esta noche la periodista Rachel Maddow de MSNBC. James Lankford, el senador republicano que lideró este esfuerzo, quedó marginado dentro de su partido después del fiasco.
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La frontera ocupó buena parte de la réplica de Britt, quien también dedicó algunos minutos a culpar a los demócratas por el incremento de los crímenes por quitar fondos a las policías, del aumento del precio de la gasolina y de las tasas de las hipotecas y por permitir al Gobierno chino espiar a los estadounidenses a través de Tik Tok. Mencionó de pasada la caótica retirada de Afganistán, pero no dedicó ni una sola palabra a hablar de Ucrania o Israel, dos conflictos geopolíticos a los que Biden sí dedicó varios minutos.
“Nos toca decidir si nuestro futuro será mejor o nos conformamos con el declive del país”, dijo Britt antes de concluir. El nombre de la legisladora aparece en la larga lista que Donald Trump tiene como posibles candidatos a la vicepresidencia. Los líderes del partido la eligieron porque es la única senadora de la bancada que tiene hijos en edad escolar. Así que sentada en su cocina, la legisladora habló de la familia: “Queremos que las familias crezcan. Es por eso que apoyamos de manera rotunda el acceso a la fertilización in vitro”.
La afirmación pareció llegar de la nada, pero hacía referencia a una noticia reciente que ha preocupado y confundido a las votantes. A finales de febrero, el Tribunal Supremo de Alabama, el Estado que representa Britt, aseguró en un fallo que los embriones congelados son personas. La decisión de la corte, producto de una interpretación literal de una Constitución conservadora, amenaza con perjudicar a las clínicas de fecundación in vitro y a las personas que utilizan el método para reproducirse. El tema se enmarca además en la batalla que los legisladores republicanos mantienen contra el aborto, uno de los asuntos que guiará la campaña rumbo a las elecciones del 5 de noviembre.
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