Durante mucho tiempo era un misterio saber por qué las mujeres siempre eran más propensas a padecer enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, el lupus y la esclerosis múltiple. En la Universidad de Stanford, algunos investigadores avanzan en un estudio en el que se busca la razón de este problema.
Hay muchas teorías al respecto que están esperando una confirmación. Una de las que tiene más fuerza es la manera en la que el cuerpo femenino con el cromosoma X adicional que posee. Las enfermedades autoinmunes consisten en que el sistema inmunológico sufre de un descontrol que establece al mismo cuerpo como amenaza.
En otras palabras, cuando alguna infección se desarrolla en el cuerpo, el sistema inmunológico la ataca para mantener el cuerpo a salvo. Cuando se sufre de una enfermedad autoinmune, así no exista ninguna infección, el sistema inmunológico actúa y, como no hay infección, son los tejidos y las células los que reciben el ataque.
Recomendación: Suplementos de vitamina D, ayudan a reducir enfermedades autoinmunes
Normalmente, cuando existe una infección, el sistema inmunológico la ataca, la elimina y descansa. Con la enfermedad autoinmune, el sistema inmunológico hace ataques, pero no consigue eliminar la ‘amenaza’. Por esa razón, el cuerpo sufre, el sistema nunca descansa y cuando hay una infección real, no se elimina de forma tan fácil.
Comparando las células masculinas con las femeninas, se encontró que los hombres no cuentan con una molécula a la que llamaron Xist. Se planteó estudiarla para ver qué efecto tiene en el organismo de las mujeres.
¿Qué hace la molécula Xist en el organismo femenino y qué relación tiene con las enfermedades autoinmunes?
Esta molécula tiene un trabajo muy importante. Es la responsable de que no se active el segundo cromosoma X en los embriones. Con esto se evita que las células reciban el doble de los genes que se encargan de codificar las proteínas en el cromosoma. Si esta molécula no existiera, las células sufren un golpe tóxico fuerte.
Las proteínas y las moléculas Xist forman un equipo con la única finalidad de desactivar los genes en el segundo cromosoma X. Uno de los investigadores, el doctor Chang, se percató de que las proteínas que hacían equipo con las moléculas Xist se encuentran conectadas a la mayoría de las enfermedades autoinmunes.
Recomendación: Estudio: El cambio climático está empeorando el 58% de las enfermedades infecciosas
Para probar su teoría incorporó genes productores de moléculas Xist en ratones machos. Luego, les inyectó una sustancia que actuaba como el lupus. Con esto se pudo ver que la respuesta era la misma que daban las hembras ante dicha amenaza. Se comprobó que las moléculas Xist desarrollan autoinmunidad, pero no son las culpables del desarrollo de enfermedades autoinmunes.
Se hizo otro estudio en el que se analizó la sangre de mujeres con lupus, esclerosis sistémica y dermatomiositis. Estas muestras se compararon con la sangre de personas sin estas afecciones. Las muestras de sangre de las personas con afecciones mostraron mayor producción de anticuerpos hacia las proteínas que hacen equipo con Xist.
Esta es una explicación de por qué las mujeres son más propensas. El organismo de un hombre no desarrolla tanta autoinmunidad como lo hace el de una mujer, ya que el del hombre no tiene moléculas Xist. Aunque Xist no es el causante, sí tiene la capacidad de impulsar y acelerar la enfermedad.
Haz clic aquí y síguenos en Google News para recibir más noticias y novedades sobre lo que pasa en el mundo entero.
Otros contenidos que te podrían gustar
Noticia Confirmada
0 comentarios