Hay enfermedades que son realmente aterradoras, pero muy pocas pueden compararse a ser infectado con parásitos que se esparcen por todo tu cuerpo, esa es la triquinosis. Estos gusanos que se alimentan dentro del cuerpo del huésped y son capaces de infectar a varios tipos de animales que consuman la carne cruda o poco cocida con sus larvas.
La aterradora triquinosis
Cuando los humanos consumen carne poco cocida, es probable que esta tenga en su interior larvas de trinchinella, gusanos que se alojan en el intestino grueso en tan solo semanas después de comer.
Cuando estos gusanos se afianzan, comienzan a reproducirse, provocando que sus larvas arriben al torrente sanguíneo, lo que usarán como transporte para desplazarse por todo el cuerpo, llegando incluso al tejido muscular. Una enfermedad bastante aterradora que puede ser una verdadera epidemia en las principales zonas rurales del planeta.
Aunque es un padecimiento que puede ser invasivo, a veces ni siquiera es necesario el uso de medicamentos, y se puede prevenir de forma sencilla. Además, sus síntomas varían dependiendo del grado de infección: mientras más larvas haya consumido la persona, más fuertes será la triquinosis.
Síntomas y signos de la infección
Cuando una persona está infectada, es probable que no vea síntomas de triquinosis, ya que la cantidad de parásitos es tan pequeña que no causa malestar. Esto no quiere decir que no necesite tratamiento ya que, si los gusanos consiguen reproducirse, la infestación pasaría a ser moderada o incluso, abundante.
Detectar que una carne está infectada de las larvas es complicado, ya que toman forma de quistes al enrollarse y cubrirse de un saco que las protege. A simple vista, parecen ser parte de la grasa del corte. Una vez entran en nuestro estómago, los jugos gástricos disuelven los sacos y la larvas puede moverse libremente, logrando atravesar el intestino delgado y ubicándose en una zona idónea para crecer y reproducirse.
Los síntomas pueden aparecer a 1 o 2 días después de haberse infectado, y estos son:
- Diarrea
- Dolor de estómago (abdominal)
- Debilidad y cansancio intensos (fatiga)
- Náuseas y vómitos
Signos y síntomas posteriores
Una semana después de ingerir la carne infectada, los gusanos se reproducirán provocando que la cantidad sea tal, que salgan del intestino. Ahí tendrán vía libre hasta el torrente sanguíneo para moverse por diferentes partes del cuerpo, incluyendo el tejido muscular.
Lo que se produce a continuación es lo mismo que sucede en la carne que consumimos, toman la forma de quistes, para permanecer incluso años dentro del huésped. Los síntomas, ahora, afectan la parte muscular de la persona, padeciéndolos de 2 a 8 semanas:
- Fiebre alta y escalofríos
- Dolor y sensibilidad muscular
- Dolor articular
- Hinchazón en los párpados o el rostro
- Debilidad
- Dolor de cabeza
- Sensibilidad a la luz
- Conjuntivitis
- Picazón e irritación en la piel
Si la cantidad de parásitos es abundante, el dolor y la debilidad muscular pueden ser intensos. Puede limitar el movimiento, la respiración e incluso, el habla.
Los síntomas duran varios meses. Sin embargo, generalmente disminuyen cuando las larvas forman los quistes. La infección es tan agresiva que, aunque esta desaparezca, la fatiga, el dolor leve, la debilidad y la diarrea pueden durar meses o años.
Cómo podemos contagiarnos
Existen muchas formas de contagiarse de triquinosis, las más frecuentes son las siguientes:
- Preparación incorrecta de los alimentos. La triquinosis infecta a los humanos cuando comen carne infectada de cerdo o de un animal salvaje que está cruda o mal cocida. También pueden ser otras carnes que hayan sido contaminadas por picadoras u otros equipos.
- Zonas rurales. La triquinosis es más frecuente en las zonas rurales en todo el mundo. La tasa de infección es más alta en regiones donde se crían cerdos.
- Consumo de carne de animales salvajes o no comerciales. Cuando se consumen animales salvajes, productos de la caza deportiva o furtiva, la probabilidad de infectarse aumenta significativamente ya que estos son fuentes más comunes de infección.
Complicaciones
A excepción de casos graves, las complicaciones relacionadas con la triquinosis son pocos frecuentes, pero existe la posibilidad. En los casos con un enorme número de larvas de nematodos, las larvas pueden desplazarse por el cuerpo hasta los tejidos musculares que están dentro y alrededor de los órganos. Esto puede generar posibles complicaciones peligrosas, hasta mortales, como dolor e hinchazón de las siguientes áreas:
- Capa muscular de la pared del corazón (miocarditis)
- Cerebro (encefalitis)
- Capa del tejido protector que rodea el cerebro y la médula espinal (meningitis)
- Pulmones (neumonitis)
Cómo prevenir la infección
La mejor forma de defenderse de la triquinosis es preparar los alimentos correctamente. Sigue estos consejos para evitar infectarte:
- Evita la carne cruda o poco cocida. Asegúrate de cocinar por completo los cortes de carne, hasta que doren. Cocina la carne de cerdo y la de animales salvajes a una temperatura interna de 160 °F en el centro. Usa un termómetro para carne para asegurarte que la carne esté bien cocida.
- Deja reposar la carne al menos 3 minutos después de sacarla del fuego.
- Congela la carne de cerdo. Congelar la carne de cerdo de menos 15 centímetros de grosor a -15 °C, durante tres semanas matará los nematodos parásitos. Sin embargo, los nematodos parásitos en la carne de animales salvajes no morirán por congelación, ni siquiera durante mucho tiempo.
- Ten en cuenta que otros métodos de procesamiento no matan a los parásitos. Métodos alternativos de procesamiento y conservación de la carne son ineficaces para frenar la triquinosis. El ahumado, el macerado o la maduración, métodos populares de preparación, no los matan. De igual forma, el uso del microondas tampoco es efectivo. Esto es porque el microondas no cocina de forma uniforme para garantizar que mueran todos los parásitos.
- Limpia a fondo las picadoras de carne. Si mueles tu propia carne, asegúrate de que se limpie a fondo la picadora después de cada uso.
- Lavado de manos. Lávate bien las manos con agua y jabón durante 20 segundos después de manipular carne cruda. Esto puede evitar que se propague la infección a otras comidas.
Caso clínico
En la imagen se muestra la radiografía de un joven de 18 años, que acudió al médico por dolores de cabeza, vómitos, convulsiones frecuentes y alteración sensorial. En el examen presentó una extensa hipertrofia muscular.
Al realizar la resonancia magnética, se mostraron diferentes quistes en distintas etapas de los parásitos en el parénquima cerebral, cuero cabelludo, músculos extraoculares, el cuello, la pared torácica, la pared abdominal, los músculos paraespinales, glúteos, pélvicos y de la extremidades.
El paciente fue tratado con esteroides y fármacos antiepilépticos, consiguiendo recuperarse. Los expertos informaron que el paciente estuvo libre de crisis 6 meses después. En la neurocisticercosis diseminada, los síntomas se relacionaron con el efecto de ocupación de espacio más que con la inflamación provocada por los parásitos moribundos y, en esta situación, los fármacos cisticidas consiguen exacerbar el síndrome de hipertensión intracraneal.
A pesar de que la triquinosis es una enfermedad muy fácil de evitar y prevenir, existe y suele contagiar a muchas personas en el mundo. Lo peor, puede ser sumamente grave si las complicaciones aparecen.
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