Entre las flores de cerezo, Checo Pérez se subió al podio. Un segundo lugar en Japón que le devuelve la tranquilidad y que le sirve de impulso en este inicio de temporada. El mexicano no olvida que este año es crítico para demostrarle a la cúpula de Red Bull que en 2025 no hay mejor candidato que él para quedarse en el equipo. La carrera, cuándo no, la ganó Max Verstappen con una contundencia en el cronómetro con más de 12 segundos de diferencia. El de Guadalajara suma su tercer podio en el año y el número 38 en toda su trayectoria en la Fórmula 1.
Durante la clasificación, Pérez rozó por casi nada el tiempo del robótico Verstappen. La diferencia entre ambos fue solo de 66 milésimas de segundo. Eso le dio un impulso de autoestima a un mexicano que venía herido de su participación en Australia, donde su desempeño, un castigo y el coche no le favorecieron al terminar quinto. En el circuito de Suzuka las prácticas le salieron bien al mexicano, incluso cuando tuvo algunos problemas a bordo del auto. Todo se disipó en la mejor ronda de clasificación que ha tenido en meses.
En la arrancada de la carrera, medianoche en México, Pérez salió con solidez al mantenerse segundo. Ni una vuelta pudo completar cuando Daniel Ricciardo, quien levantaba la mano para hacerse con el asiento del mexicano en 2025, se fue contra el muro junto a Alex Albon. En la segunda largada, tras el accidente, Pérez aguantó el tipo para proteger su segunda posición frente a Lando Norris, a quien empezó a sacarle segundos de distancia. Los de McLaren idearon la estrategia de hacerle un undercut en los cambios de neumáticos. Al principio funcionaba, pero la potencia del mexicano pudo más para seguir a la pelea de los primeros tres lugares. Quien le supuso un problema para adelantarle fue Leclerc, quien en dos vueltas no podía superarle pese a tener mejor cuidados los neumáticos. Al final, en la vuelta 23 el monegasco perdió el control del auto y se salió de la pista, así lo pudo aprovechar el único latinoamericano en la F1.
El segundo cambio de llantas también favoreció al mexicano que pudo superar sin problemas, de nueva cuenta, a Norris y a Leclerc. La recta final de la carrera se trató en un mantenimiento de los neumáticos por parte del mexicano. Christian Horner, patrón del equipo en pista, resumió el fin de semana del mexicano como “Fantástico”. Combustible absoluto para Checo.
En Suzuka, Checo Pérez terminó segundo, su mejor resultado el mismo día que Verstappen se coronó bicampeón del mundo en 2022. El año pasado, sin embargo, tuvo que abandonar la pista. El asfalto nipón le sienta bien al mexicano porque en su primera carrera en el país, en 2011, obtuvo un meritorio octavo puesto a bordo de un Sauber. La temporada 2024 ha marchado bien para el ídolo de Grupo Carso con tres segundos lugares en Baréin, Arabia Saudí y Japón, además del quinto lugar en Melbourne. Pérez aún quiere mostrarle al mundo que tiene mucha pila para conducir en Red Bull.
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