Carles Puigdemont ha escenificado este martes desde Perpiñán (Francia) un acuerdo de Junts per Catalunya con otros siete partidos políticos para dar apariencia de “transversalidad” a su candidatura para el 12 de mayo. Durante la firma con sus aliados, todos ellos de ámbito menor y con una representación electoral discreta, Puigdemont ha subrayado que está en el camino de cumplir “el compromiso” que anunció la semana pasada en Elna, consistente en que su propuesta vaya “más allá de Junts”. De nuevo, como ya pasó en Elna, Puigdemont ha evitado los logos de Junts per Catalunya. El candidato sostiene que para gobernar Cataluña con eficacia “hay que incorporar miradas y conocimientos”, pero ha aprovechado para atacar a sus rivales electorales, principalmente a Esquerra y al PSC. “Un país no avanza si tiene un Govern que sale rendido de casa”, ha dicho, “ya sea por falta de ideas” o porque “no se quieren poner los intereses de los catalanes por encima de los intereses del partido que gobierna en España”.
Pese a que el propio Puigdemont se encargó de pilotar la negociación con el PSOE por la ley de amnistía, una norma que cuando entre en vigor debe facilitar su regreso a España, el expresidente catalán ha recuperado el discurso que equipara a los socialistas con el PP. “Sistemáticamente, año tras año, los partidos que gobiernan España, sea el partido del señor [Salvador] Illa o del señor [Alejandro] Fernández, dejan tirados a 8 millones de personas y sobrealimentan la economía de Madrid”, ha dicho. Puigdemont, que se marchó a Bélgica en 2017 para no ser juzgado por su participación en la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre, lleva meses poniendo de relieve que, pese a las exigencias para tener una ley de amnistía, su situación personal no condiciona la estrategia política que impone en Junts: “no vine a la política para vivir cómodamente”, ha justificado.
Durante su intervención, sin turno de preguntas, ha recurrido de nuevo a la idea de pregonar una “Cataluña independiente que se pueda valer de sus propios recursos”.
La semana pasada, durante su conferencia en Elna para confirmar que se presentaba como candidato de Junts a las elecciones catalanas y la renuncia a la posibilidad de repetir como eurodiputado, Puigdemont ya dedicó largo tiempo a desglosar las virtudes que tendría una lista independentista unitaria, a imagen y semejanza de lo que supuso en 2015 Junts pel Sí, el experimento electoral que aunó a Convergència, Esquerra y personalidades vinculadas al movimiento independentista. Sin embargo, esta vez, al poco de hacerse públicas las palabras de Puigdemont, Esquerra ya descartó la posibilidad de confluir en una misma candidatura con su máximo rival electoral. Tampoco la CUP se ha llegado a plantear dar apoyo a la idea de Puigdemont. Junts sí ha logrado concurrir a las elecciones con Joventut Republicana, Alternativa verda, Reagrupament, Acció per la república, Estat Català, Moviment d’Esquerres de Catalunya y Demòcrates.
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