El cine es un medio maravilloso que nos divierte y nos muestra historias aleccionadoras como las narradas por Maite y Claudia. Foto: Pexels, Pixabay
Carme y Augusto no se conocen. Aunque son dos personas públicas con una gran trayectoria profesional. Ella es una actriz española ganadora de premios y él es un periodista de renombre en su Chile natal. No existe posibilidad alguna de que Augusto y Carme se conozcan, aunque se crucen, no sabrán quiénes son… literal.
Recién acabo de ver los Premios Goya, o como dice uno de los cliché más usados por críticos y periodistas: “El Oscar del cine español” y ciertamente los premios principales no me
sorprendieron para nada; pues la historia de los sobreviviente de Los Andes, La Sociedad de la Nieve, del director catalán Juan Antonio Bayona arrasó en muchas de las categorías en la que estaba nominada la cinta.
En cuanto a la categoría Mejor Película Iberoamericana, hubiese sido maravilloso que ganara la cinta argentina Puan, film que narra las peripecias de un profesor de filosofía por quedarse con la dirección de la famosa facultad de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires.
O que lo hiciera otra de mis candidatas: Simón, del venezolano Diego Vicentini. Cuya trama
narra la vida de un migrante venezolano que logra escapar de Venezuela tras las
manifestaciones estudiantiles de 2017. Esta película es sin duda un documento para repasar
lo que ocurrió en esos años (Y sigue ocurriendo en Venezuela).
Pero la triunfadora en la categoría Mejor Película Iberoamericana fue La Memoria Infinita, de
la directora chilena Maite Alberdi (quien ya nos regaló historias hermosas, como la nominada
al Oscar El Agente Topo en 2020).
En el documental La Memoria Infinita, Alberdi narra la historia de la pareja conformada por el
periodista Augusto Góngora y la actriz Paulina Urrutia; dos personas de la vida pública chilena
a quienes les cambia la vida cuando a Góngora le diagnostican Alzheimer.
Con la autorización de Paulina, Maite lleva un diario audiovisual del día a día de la pareja,
resaltando la lucha de Urrutia contra la enfermedad degenerativa que le está quitando poco
a poco, a quien fuera su esposo durante más de 25 años. Es una cinta desgarradora.
Y aunque Simón no ganó El Goya para Venezuela, quien sí lo hizo fue la realizadora criolla Claudia Pinto, quien se llevó la estatuilla en la categoría Mejor Película Documental con la
película Mientras seas tú, el aquí y ahora de Carme Elías.
En Mientras seas tú, el aquí y ahora de Carme Elías, la directora venezolana cuenta cómo
junto a su amiga Carme, deciden rodar hace 4 años la que será última película juntas, pues a
Elías le habían diagnosticado Alzheimer.
Es así como, lo que empieza siendo un proyecto secreto, se convierte en la historia de dos
amigas que, luchan contra reloj, para preservar los recuerdos de toda una vida dedicada al
séptimo arte. Para los críticos este film es “Un pacto de amor y amistad. Un canto a la vocación y al milagro del arte”.
Que bueno que tenemos el cine, ese instrumento maravilloso que no sólo nos divierte, sino
que nos muestra historias aleccionadoras como las narradas por Maite y Claudia.
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