La luna de miel de Adrián Fernández y Sofía Parada se ha convertido en una pesadilla. La pareja española que viajó a Cancún, en Quintana Roo (México), para celebrar su matrimonio, se enfrenta ahora al estado crítico de Fernández, de 39 años, y a una factura médica de miles de euros. El pasado domingo, Adrián Fernández sufrió un paro cardíaco que lo llevó a la unidad de cuidados intensivos de un hospital privado de Cancún. Por mantenerlo en coma inducido, debido a la gravedad de su estado, el centro médico está cobrando a la familia 8.000 euros al día, unos 145.000 pesos diarios. Sofía Parada ha empezado a pedir ayuda para poder hacer frente a la situación.
La pareja, originaria de Alcira, en la Comunidad Valenciana, llegó a la Riviera Maya mexicana junto a su hijo de siete años la semana pasada. El 5 de mayo, justo el día antes de regresar a España, comenzó lo que Sofía Parada define como “un calvario”. Alrededor de las tres de la tarde, Adrián Fernández comenzó a ahogarse dentro de la piscina del hotel. Le estaba dando un paro cardíaco. Su esposa apunta como causa a un posible corte de digestión al entrar al agua. Los socorristas le atendieron y tuvieron que reanimarlo durante 10 minutos.
“Adrián tuvo que ser asistido tras el ahogamiento por el personal del hotel, siendo trasladado de urgencia al hospital más cercano”, relata la mujer en su cuenta de Facebook. “Una vez allí consiguieron reanimar sus constantes vitales, pero seguía sin conocimiento y tuvieron que desplazarlo nuevamente a otro hospital con más recursos médicos dada la gravedad que presentaba. Hasta día de hoy Adrián sigue en coma, se encuentra en fase crítica”.
El diagnóstico apunta a neumonía bilateral por encharcamiento del 80% de los pulmones del paciente, según ha informado el periódico valenciano Levante. La gravedad de su estado impide a la familia trasladar a Fernández en un avión medicalizado a España. Parada que trabaja en la unidad de cuidados intensivos del hospital de La Rivera, en Valencia, considera que mover ahora al paciente pondría en peligro su vida.
A la preocupación por la salud de Fernández se ha añadido el coste de mantenerlo con vida. La familia había contratado un seguro médico, pero Parada ha explicado que en dos días se ha superado el máximo permitido de la póliza: “El seguro de viajes no se puede hacer más cargo de los gastos de hospitalización, ya que son muy elevados”. Esto ha llevado a la familia a empezar a pedir ayuda para hacer frente a la factura hospitalaria, que crece cada día.
A diferencia de la sanidad pública española, en México hay un sistema de salud fragmentado. A través de los seguros, los turistas acceden a los centros privados, cuyo coste por atención se ha incrementado desde el 2016, según la Comisión Federal de Competencia Económica. Así mientras atender una apendicitis puede costar unos 116.000 pesos (más de 6.300 euros) y un esguince de rodilla 84.000 (4.600 euros), la atención en cuidados intensivos se dispara por encima de los 140.000 pesos.
“La embajada española está al corriente de todo, pero nos trasladan que no pueden hacer nada más allá que facilitar información, pero no pueden repatriarlo para ser ingresado en un hospital español como sí ha sido en un caso similar en Tailandia”, señala Sofía Parada. El padre de la mujer ya se está trasladando a México para poder atender al niño de la pareja y a su hija, quien la familia señala necesita ahora de ayuda psicológica. “Nuestra familia y amigos están realizando una colecta para ayudarnos a afrontar todos estos pagos, donde todo el que quiera ayudar, cualquier donativo por pequeño que sea nos es de gran ayuda, necesitamos despertar de esta pesadilla y que podamos volver a casa los tres, pero sobre todo que Adrián se recupere”.
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