La homilía del arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, se escuchó este viernes a varias calles de la catedral metropolitana, donde se celebró el funeral del expresidente Sebastián Piñera (1949-2024). La voz del cura remarcando cómo el dolor de la repentina muerte traspasó a la familia y al mundo político para radicarse en el pueblo chileno se colaba en peluquerías, restaurantes y tiendas de vestir. Cientos de personas congregadas en Plaza de Armas, frente al templo religioso, siguieron la ceremonía a través de enormes pantallas desplegadas y bajo el fuerte sol del verano sudamericano. Algunas astutas hicieron largos esfuerzos para que la policía les permitiera entrar a la iglesia, jurando al cielo que eran muy, muy cercanas al exmandatario. Pero no tuvieron suerte. A diferencia del velatorio, solo pudieron participar del funeral en la catedral la familia, amigos, ex colaboradores y autoridades. Eso no quitó que la gente aplaudiera y se emocionara con los discursos de los nietos a su difunto abuelo.

“Fuiste fiel a tus principios, pese a que algunos intentaron socavar la democracia, la libertad y el progreso, tuviste siempre la convicción de que era el camino para que Chile fuese un mejor país”, leyó Sebastián Piñera Morel, el mayor de sus cuatro hijos, quien visiblemente apenado repitió el orgullo que sentía por su padre y la tranquilidad que le daba haberlo visto tan feliz los dos últimos años. Esa sensación se repitió entre sus cercanos. Una de sus nietas, Esperanza, con la voz quebrada dijo ante la catedral abarrotada: “Tata, una vez me dijiste que en la vida se confrontan dos fuerzas, el miedo y el coraje. Me dijiste que el miedo nos lleva a no querer cambiar las cosas, a no querer avanzar, a no querer seguir y a no querer mirar. Creo que en este momento siento miedo de no querer avanzar sin ti, de no querer seguir una vida sin ti, el mejor abuelo”. Su discurso sacó aplausos afuera de la iglesia.

El cortejo fúnebre llega a la Catedral.
El cortejo fúnebre llega a la Catedral.Cristóbal Venegas

Un momento especial del funeral fue cuando uno de los 33 mineros rescatados en 2010 durante el primer Gobierno de Piñera tomó la palabra. Luis Urzúa, el jefe de turno cuando ocurrió el accidente, dijo que en la mina San José había 33 banderas y no 33 cruces gracias a que Piñera se las había jugado por sacarlos de ahí. Invitó a los demás mineros presentes en el templo, todos con sus cascos, y anunció que, a modo de homenaje al exmandatario, sumarán una nueva bandera en la mina, llegando a 34. “Un adiós a un gran jefe de turno de otro jefe de turno”, afirmó.

Al interior de la catedral personal de seguridad repartía agua a los familiares sentados en las primeras bancas y los asistentes buscaban el aire que expulsaban los ventiladores desplegados. El recinto estaba abarrotado de familiares, amigos, ministros, exsecretarios de Estado, excolaboradores, empresarios, gerentes y políticos de casi todos los sectores políticos. En las últimas filas, el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast, escuchaba atento la ceremonia. Más adelante, se ubicaron los exministros más cercanos, como Andrés Chadwick, que también es primo del fallecido exmandatario y su exministro del Interior, Gonzalo Blumel. Ambos leyeron peticiones junto a los hijos de Piñera.

Algunos de los mineros rescatados, presentes en el funeral de Piñera, este viernes.
Algunos de los mineros rescatados, presentes en el funeral de Piñera, este viernes.Sofía Yanjarí

Sus amigos de la faceta de los negocios también llegaron a despedirlo, como los excontroladores de la aerolínea Latam, los hermanos Ignacio y Enrique Cueto, que perdieron a su padre José hace poco más de dos semanas. También Carlos Alberto Délano, dueño de Empresas Penta, uno de los conglomerados financieros más cuestionados por los casos de financiamiento ilegal de la política que estallaron en 2014, quien conversaba con Alfredo Moreno, excanciller y exministro de Desarrollo Social y Obras Públicas. Otros de los amigos empresarios presentes eran José Cox junto a su mujer Loreto Alcaíno, e Ignacio Guerrero. Ambos fueron los últimos en ver con vida al exmandatario. Piñera despegó el martes su helicóptero en lago Ranco, en el sur de Chile, desde la casa de Cox, y Guerrero era su copiloto en la aeronave de la que logró salir y salvarse con vida junto a su hijo Bautista y Magdalena Piñera, hermana del exmandatario.

El funeral se produjo en un clima republicano que no se da fácilmente en otros países de la región. Además de la última Guardia de Honor realizada por el presidente Gabriel Boric junto al exmandatario democristiano Eduardo Frei (1994-2000) y la expresidenta socialista Michelle Bachelet (2006-2010, 2014-2018), además del presidente del Senado y de la Corte Suprema. Boric dijo esta mañana en la ceremonia en el exCongreso Nacional como parlamentario fue opositor a Piñera. “No me arrepiento, porque así funcionan las democracias. Estar en el sillón de [Bernardo] O’Higgins me ha permitido comprender y aquilatar su rol”, y añadió: “Durante su Gobierno las querellas y recriminaciones fueron en ocasiones más allá de lo justo y razonable. Hemos aprendido de ello y todos debiéramos hacer”.

Sebastián Piñera
Gabriel Boric, Eduardo Frei, Juan Antonio Coloma y Michelle Bachelet, hacen una guardia de honor el funeral de Sebastián Piñera.Senado Chile

La expresidenta Bachelet, por su parte, sostuvo que Piñera empujaba una derecha que podía tomar distancia del autoritarismo. “Tanto en la dictadura como el estallido, escogió la salida institucional de dar poder a la ciudadanía mediante el voto”, planteó la socialista, quien destacó que fue el expresidente quien encargó el informe a la ONU sobre las violaciones a los derechos humanos durante el estallido social. “Fue en la presidencia que Piñera pago el precio más alto de ser autoridad, porque hay que tomar decisiones dolorosas y el escrutinio público es implacable”, agregó.

El cortejo fúnebre pasó por la Plaza de la Constitución, al frente del Palacio de La Moneda, la sede del Gobierno del país sudamericano. En ese lugar recibió un último homenaje de Boric, quien decretó tres días de duelo nacional y fue a recibir personalmente el féretro y a la familia de Piñera al aeropuerto cuando llegaron del sur de Chile. El cierre de este clima de recogimiento de toda la clase política se selló con la entrega de la bandera que cubrió el féretro del expresidente a su viuda, Cecilia Morel, por parte del ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS Chile y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.



Noticia Confirmada

Leer mas aquí

0 comentarios

Deja una respuesta

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: ITB BARQUISIMETO.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento: No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.