
Justicia paralela
Los cuerpos sin vida de Anna Clara y Ayla se hallaron el 29 de enero, un día después de que se denunciaran sus desapariciones. Una joven indicó a las autoridades que los hechos se habían llevado a cabo en una casa que operaba como «tribunal del crimen», como se conoce en Brasil al sistema de justicia paralela impuesto por facciones criminales.
Según su testimonio, vio a dos personas atadas que fueron asesinadas y cuyos cuerpos se trasladaron a una zona de pasto.
«El objetivo de nuestra investigación era dar con dos jefes del tráfico de droga, mientras en paralelo buscábamos a las jóvenes desaparecidas. Una persona detenida por tráfico nos indicó el lugar donde estaban los cuerpos. Relacionamos el crimen con la guerra de facciones y sabemos que fue ordenado por una organización criminal, aunque el motivo específico aún no se conoce», explicó Sasaki.

Ayla fue enterrada en una fosa improvisada, mientras que el cuerpo de Anna Clara se ocultó en la maleza. La escena del crimen reveló que fueron víctimas de una violencia extrema: las jóvenes estaban amordazadas, con quemaduras en la espalda y signos de tortura.
La Policía encontró una barra de hierro, una pala, una picota y una gran cantidad de marihuana, lo que abrió la hipótesis de que los crímenes estén relacionados con el narcotráfico. Por el momento, tres personas han sido detenidas: una joven de 19 años, otra mujer y un hombre de 34 años, acusados de ocultación de cadáver.
Además, las autoridades han identificado a un quinto sospechoso, que se encuentra prófugo.
Carla Martínez / Con información de RT
Noticia Confirmada
0 comentarios