Un nuevo estudio realizado por investigadores de la UCL y la Universidad de Sídney, con el apoyo de la Fundación Británica del Corazón (BHF), revela que sustituir la postura sentada por unos pocos minutos de ejercicio moderado al día mejora significativamente la salud del corazón.
La investigación es la primera que evalúa la conexión entre los distintos patrones de movimiento a lo largo del día y la salud del corazón.
Analizando los datos de seis estudios en los que participaron 15,246 personas de cinco países, los investigadores utilizaron dispositivos portátiles para medir la actividad y evaluaron la salud cardiaca a través de seis indicadores comunes.
Los resultados sugieren que el tiempo dedicado a una actividad moderada y vigorosa es el más beneficioso para la salud cardiaca, seguido de la actividad ligera, estar de pie y dormir, en comparación con el impacto adverso del comportamiento sedentario. Incluso pequeños cambios, como sustituir el sedentarismo por cinco minutos de actividad moderada y vigorosa, tuvieron efectos notables en la salud del corazón.
El estudio subraya la importancia de la intensidad del movimiento, ya que los beneficios más significativos se observaron al sustituir el sedentarismo por una actividad de moderada a intensa.
Los investigadores sugieren que la incorporación de pequeños cambios, como el uso de un escritorio de pie, puede ser beneficiosa para la salud del corazón, especialmente para las personas menos activas.
El estudio contribuye a un creciente conjunto de pruebas que relacionan la actividad física durante 24 horas con la mejora de las métricas de grasa corporal y subraya la necesidad de recomendaciones personalizadas para animar a las personas a ser más activas.
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