Ha sido una gran noche para Emma Stone. Se ha llevado a casa el Oscar a mejor actriz principal por su papel de Bella Baxter en Pobres criaturas, la película del director griego Yorgos Lanthimos. Pero justo en el momento en el que se subía al escenario para dar el discurso de agradecimiento y recoger el premio, empezó a tocarse la espalda de manera rara, algo que aclaró en cuanto tuvo acceso al micrófono. “Se me ha roto el vestido”, aseguró la actriz.
“Creo que ha sucedido durante el I’m just Ken”, añadió la actriz, entre risas, refiriéndose a la actuación musical de Ryan Gosling, que interpretó en directo el tema de la banda sonora de Barbie, poniendo a todo el público en pie. Sin duda uno de los grandes momentos de la noche.
Una vez en el escenario, Stone recibió el cariño y la empatía del público ante la situación. Y también de las anteriores ganadoras al Oscar a mejor actriz principal, que la esperaban para entregarle el premio. Todas las arroparon, especialmente Charlize Theron, que hasta intentó comprobar si podía solucionarlo. Finalmente, Stone pudo pronunciar su discurso en el que tuvo unas palabras de agradecimiento para “todos y cada uno de los miembros del equipo” de Pobres criaturas y se lo dedicó a su marido y a su hija, de tres años. Al finalizar, sentenció su discurso diciendo “No os fijéis en la parte trasera que se me ha roto”.
Para esta edición de los Oscar, la actriz eligió un vestido de Louis Vuitton, firma de la que es embajadora, con corte peplum y escote palabra de honor. Se trata de un diseño hecho a medida en un suave color verde agua. Detrás del look está su estilista Petra Flannery, quien remató el estilismo con piezas de alta joyería, también de Vuitton.
Es el segundo Oscar para Emma Stone, que con solo 35 años, puede presumir de haber repetido la experiencia de ganar la ansiada estatuilla. En 2017, también ganó por su trabajo en La la land.
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